Menú casero diario: supervisado por nuestro médico. Se trata de adaptar a sus gustos y necesidades. Hay diferentes menús según sea su estado de salud (alergias, veganos, intolerancias, diabéticos, etc.). Cuentan con cuatro comidas, desayuno (a elegir galletas, magdalenas, pan, tostadas, fruta, mermelada, mantequilla, batidos de avena y frutas, avena, cereales, queso fresco, membrillo, pechuga de pavo, jamón serrano, etc.), comida(dos primeros a elegir, segundo, postre), merienda (igual que el desayuno, a demanda) y cena (primero, segundo y postre). Los domingos tienen en el desayuno chocolate con churros, en la comida postre casero y un viernes al mes se celebran los cumpleaños de los residentes. Ese día se les da en la merienda chocolate con tarta y se hace una fiesta para todos en el comedor. Todos los postres son sin azúcar, y la comida sin sal. Si algún residente ha de tomar sal se le proporciona el salero. Tienen también ingestas de líquidos a lo largo del día, ofreciendo agua, zumo, gelatinas, infusiones… el objetivo es que estén hidratados.
Lavandería y limpieza diaria: La ropa del residente se lava en el centro. La ropa de cama es tratada por ILUNION.
Ayudas técnicas: cama articulada en habitaciones, grúa de bipedestación, grúa tipo nido, Sillas de ruedas de ducha, colchones anti escaras, protectores de barandillas, etc.
Servicio Religioso: Celebración de la liturgia de lunes a domingo a las 11:00.
Además, colaboramos con Caritas Diocesana en el programa Intergeneracional “Caminando Juntos”: Este programa, nace en el año 2012 con el objetivo de ofrecer compañía a ancianos que viven en residencias de tercera edad y que por distintas circunstancias tienen un bajo nivel de relaciones sociales y familiares. Nosotros, desde sus inicios, apostamos por darle un giro diferente orientándolo a realizar actividades con todos los residentes de manera programada con la Terapeuta Ocupacional. Desde entonces hasta el 2020, tuvo una gran aceptación en el centro, siendo la hora del dia favorita de los residentes, ya que recibían en el centro a adolescentes de diferentes institutos y colegios que venían a compartir con ellos una hora en la que se conocían, divertían y aprendían mutuamente. Desde el COVID-19 se ha tenido que reinventar la actividad, pasando a desarrollarse de manera individual, a través de video conferencias programadas con voluntarios de Caritas. Estas videoconferencias se han ofertado a los residentes que están más solo o que tienen menos familiares con los que poder relacionarse, siendo vital el contacto social y afectivo para una buena salud tanto física como mental.